Esta es una reflexión sobre la necesidad de permanecer en la enseñanza de Yeshúa y sus emisarios (apóstoles) ante tanta levadura en las religiones, en esta fiesta de panes sin levadura reflexionamos pues en seguir sacando la levadura religiosas de la fe verdadera y comprometernos en ese único camino que nos enseñó el Mesías, el cual encargó a sus discípulos también contnuar y por ende nosotros preservar.